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Entre otras cosas: El ateneo de la juventud, una utopía pero con un regreso necesario.
Por: Pola Juárez

Ernesto Guadarrama Navarro en su texto “El Ateneo de la Juventud, sus propuestas y su papel como educadores” nos menciona que el “Ateneo de la Juventud” fue uno de los movimientos más importantes, interesantes y destacados del siglo pasado, este movimiento pretendía promover la cultura de diversas formas pero la principal, sin duda, fue acerca de un impulso en la educación mexicana que tuvo como consecuencia la famosa “Revolución Mexicana”.
Los personajes más destacados dentro de esta asociación civil (Ateneo de la Juventud) fueron: Antonio Caso, Alfonso Reyes y Pedro Henríquez Ureña y a todos ellos les unía una causa: oponerse al lento crecimiento intelectual que los mexicanos venían presentando, es decir que había mucha calma en el clima intelectual.
Otra causa que les unía era la fuerte influencia del Positivismo, recordemos que el Positivismo fue una corriente de pensamiento que exaltaba el papel de la ciencia para acceder al conocimiento, en pocas palabras, lo que este movimiento de intelectuales pretendía, era una reforma educativa para México y además de esto, una libertad de pensamiento en donde la religión no fuera el freno del progreso intelectual.
Les preocupaba también la Moral y la Cultura, veían en la cultura a un poderoso instrumento que nos llevaría a organizarnos pacíficamente, pero además de esto, lo que les interesaba a estos “ateneístas” era un impulso por al cambio un cambio que abandonaría las formas rígidas del pensamiento para así lograr más conocimientos y una nueva educación.
Uno de los cuatro personajes de este movimiento: Pedro Hernríquez Ureña pensaba que este desarrollo No podía formarse o llevarse a cabo de forma mecánica, había que poner mucho empeño y voluntad de nuestra parte para lograr un cambio en la moral, en la educación o en la cultura.
Antonio Caso, otro “ateneísta” decía que el gobierno porfirista ve a los individuos o incluso entendía la existencia de forma económica y esto se veía reflejado en su gobierno, tanto en el avance material como en el retroceso social y para avanzar en toda esta situación era urgente la educación de los hombres.
José Vasconcelos y Antonio Caso postulaban la importancia de los valores artísticos, decían que para conocer mejor las cosas, el arte era mucho mejor que la ciencia ya que en su experiencia, el método científico era utilizado para fines utilitaristas, y entonces pensaban que la esencia de las cosas no la conoceríamos por la razón sino por el impulso emocional, incluso Antonio Caso decía que “ La verdad suprema no estaba en la inteligencia sino en la acción”.
Vasconcelos por su parte tenía esta utopía de que algún día se unirían todas las razas y que se perderían las diferencias, que es precisamente una de las ideas principales de su libro más célebre “La Raza Cósmica” , dentro del círculo del “Ateneo de la Juventud” Vasconcelos también compartía la idea de que había que hacer transformaciones sociales, educativas y morales para un bienestar común, para eso, decía Vasconcelos, había que educar, enseñar y desarrollar los valores y que éstas eran las tareas más urgentes e importantes del filósofo.
Dentro de las concepciones del “ Ateneo de la juventud” se concebía el progreso de nuestra situación social reflejado en la educación, esta educación debía ser integral, es decir, debía estar integrada por varias ramas como la metafísica, la ciencia, la estética, la axiología y la más importante: la Ética que es la que concibe como guía para el hombre. Para esto los educadores no sólo debían brindar datos sino que tenían que ser capaces de formar a las personas para un mejor y más completo desarrollo individual, entonces el punto de interés de este movimiento de reformación educativa debía estar implementado en las aulas.
Aunque una de las propuestas del “Ateneo de la Juventud” era que el estado fuera el principal defensor de la educación, hoy nos damos cuenta que es una triste utopía ya que nuestro gobierno es el principal interesado en que el valor del conocimiento por el conocimiento mismo se desprecie, nuestros sistemas de comunicación que más impulso y apoyo económico tienen nos brindan “Telebasura”, música sin contenidos que puedan hacernos reflexionar, que nos orienten a ser mejores personas, que enaltezcan el espíritu, programas de radio sin conocimientos profundos, nada de investigación, nada de ciencia, nada de razonamiento, todo el tiempo son chismes de personas que no nos deberían interesar porque no son nadie en un aspecto positivo para la sociedad, para el crecimiento del pensamiento, en lugar de hacer famosos a gente inservible para el conocimiento y reflexión de nuestro lugar en el mundo, deberíamos ponernos las pilas y hacer que los famosos y celebridades sean la gente que sí sabe cómo funciona el mundo, científicos, sociólogos, educadores, filósofos, químicos, geógrafos, físicos etc.
Además de que actualmente la filosofía enfrenta una amenaza por nuestro desarrollo político y económico, los apoyos que se otorgaban en E.U y Gran Bretaña para el estudio de las humanidades se han ido suspendiendo, en España hace poco se propuso una reforma educativa que elimina la filosofía de la secundaria y preparatoria y en México esta enseñanza fue suprimida (aunque no totalmente) desde el 2008, entonces nos vemos en este retorno hacia las ideas del “Ateneo de la Juventud” en donde una reforma de la educación es necesaria, una educación que haga de nosotros, mejores seres humanos.
Referencia:
Guadarrama Navarro, Ernesto. El ateneo de la juventud. Sus propuestas y su papel como educadores. Estudios 106, vol. xi, otoño 2013. Consultado en línea abril 2020: https://biblioteca.itam.mx/estudios/106/000250594.pdf