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La mujer y su concepción desde la antigüedad a las edades medias.

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”.
Simone de Beauvoir.
Por: Paola Juárez
Es difícil poder encontrar una “Historia” de la condición femenina, ¿cómo vivían antes las mujeres?, ¿siempre ha existido este sistema patriarcal?, ¿cómo se organizaban antes las sociedades y cuál era el papel de la mujer?, ¿qué tipo de “derechos” y facultades les adjudicaban como sujeto político? ¿acaso era un sujeto político? todo esto podría resultar en meras especulaciones, cierto es que la investigación acerca de estos temas es aparentemente nueva “La historia de las mujeres como objeto de estudio específico es relativamente novedosa en el campo de la historiografía. Apenas han transcurrido 20 ó 25 años desde la aparición de los primeros estudios en USA y en Francia, país donde adquiere verdadera carta de presentación. Hasta entonces, la historia ha arrastrado el legado de su fuerte connotación política. No politizada, sino concebida para historiar la guerra, el poder y sus relaciones, las guerras desvinculadas de su componente ideológico-social y cultural. Desde esta perspectiva es imposible que las mujeres hayan sido objeto de estudio. Simplemente no han existido para la ciencia. Por otro lado, lo que se sabe de ellas es lo que los hombres han querido explicar y transmitir acerca de ellas, lo que ha interesado en el momento cultural, pero nunca su verdadero protagonismo“. (Roda, 1995). Por lo tanto, es deber y consigna investigar sobre aquel tiempo histórico en el cual las mujeres fueron totalmente relegadas de la vida política, jurídica, cultural y algunas veces, de la vida social si es que no estaban acompañadas por un hombre, es preciso subrayar que ese recorrido rápido por ese tiempo histórico se sitúa en la Grecia clásica y en las Edades Medias para poco a poco poder vislumbrar los ejemplos, características de sus vidas, situaciones, reglas y prohibiciones que se les han ido imponiendo a las mujeres a lo largo de la historia.
El rol de la mujer en el mundo antiguo resulta bastante interesante, es en el texto de George Duby “Historia de la mujer en la antigüedad” en donde nos habla sobre la mujer egipcia, es un buen ejemplo de autonomía femenina porque las egipcias, aunque vivieron en tiempos contemporáneos a las mujeres romanas y griegas, gozaban de más autodeterminación que en cierto sentido las igualaba a los hombres porque tenían también algunas libertades y derechos jurídicos, la mujer egipcia podía heredar, divorciarse, juzgar y poseer bienes, aunque sí hay que mencionar que esto era sólo para las mujeres que pertenecían a una clase social alta, asimismo, las mujeres mesopotámicas tenían ciertos privilegios como leer, escribir, coser y pintar, pero esto sólo era posible si pertenecían a una élite social.
Las mujeres griegas, a diferencia de las egipcias y las mesopotámicas, no acostumbraban salir a la calle, no tenían vida social, salvo, menciona Duby, para visitar a sus vecinas, traer agua o, en casos excepcionales, salían a ciertas festividades como bodas, entierros etc. Desde su nacimiento la mujer vivía bajo la custodia de los hombres ya sea su hermano, su padre o su esposo y las mujeres obviamente no podían votar, poseer propiedades o tener puestos públicos.
Las mujeres espartanas vivían en una organización distinta, sabemos que los espartanos pertenecían a una civilización que tiene a la guerra y a la defensa de su ciudad en muy alta estima y estaban muy familiarizados con la guerra y sus tácticas, las mujeres de Esparta debían ser fuertes para a su vez procrear hijos fuertes que llegaran a ser grandes soldados que protejan el bien de Esparta y formen sus ejércitos, ellas practicaban la lucha, lanzaban el disco y la jabalina, además del ejercicio de correr todos los días, a diferencia de las mujeres griegas, las espartanas usaban faldas relativamente cortas, principalmente para el libre movimiento de sus piernas ya que estas mujeres se ejercitaban casi todo el tiempo.
Las mujeres romanas tenían un poco más de libertad que las griegas, sí podían salir a la calle, podían tener participación social y ciudadana, ellas sí podían ser comerciantes y podían hacer negocios aunque con la tutela de los hombres, las mujeres romanas participaban en juegos, iban a espectáculos, a banquetes etc. Pero debían llevar la cabeza cubierta como señal de recato y esto sólo lo podían hacer antes de casarse.
Los filósofos de la Grecia clásica han formado muchas de las concepciones que aún se tienen de las mujeres, Aristóteles establece en su obra “La historia de los animales” las diferencias más que nada psicológicas entre los sexos, nos dice que la naturaleza ha dado características a un hombre y a una mujer, para Aristóteles la mujer tiene una disposición más suave, compasiva, más pronta al llanto, más impulsiva, más celosa, más desconfiada, más cobarde, más falsa, más inclinada a la murmuración y al regaño, posee menor vergüenza y dignidad, entre algunas otras definiciones que éste filósofo hace sobre la mujer, el hombre para Aristóteles es más salvaje, más simple pero superior espiritualmente, más completo, más perfecto, más dispuesto a ayudar y más vigilante, para Aristóteles la mujer era un ser débil e incompleto, un ser que no se había terminado de formar, en cambio, el hombre si era un ser completo y superior, con estos criterios de Aristóteles se va creando esta percepción que de las mujeres se tiene y que ha durado un largo tiempo.
Si Aristóteles no es el primero en tener estas impresiones de las mujeres sí es uno de los más importantes de la Grecia clásica, él y su maestro Platón fueron autoridad ideológica en las Edades Medias, sus teorías, concepciones, ideas y tratados fueron muy usados para perpetuar ciertas ideologías religiosas que quedaban como anillo al dedo a las autoridades eclesiásticas y poderosas de aquel entonces, con Aristóteles y Platón como voces comandantes en las Edades Medias se tiene una apreciación de la mujer bastante degradante, los clérigos incluso se preguntaban si la mujer podía tener alma.
Con estas concepciones que de la mujer se tienen en las Edades Medias, vamos a darnos cuenta que era considerada débil, por lo tanto, si se creía que era débil físicamente, también debía serlo mentalmente o intelectualmente, la mujer era vista como una eterna menor de edad porque cuando una mujer crecía, su deber inmediato era casarse, Almudena Bermejo en su texto “La mujer en la Edad Media” nos explica ciertas características de la situación social de la mujer en aquel entonces, por ejemplo, cuando una mujer se casaba, inmediatamente cambiaba de status en la sociedad, la potestad que el padre tenía de su hija pasaba inmediatamente al esposo y esto hacía que la mujer no pudiera disponer de su fortuna si es que heredaba alguna, no podía administrar sus bienes o presentarse ante un tribunal, para hacer cualquier cosa en un ámbito jurídico, una mujer necesitaba las gestiones y presencia de un hombre.
Seguimos en el contexto de las Edades Medias y hay una serie de actividades que la mujer no estaba capacitada para hacer, éstas están escritas en un texto del derecho español que se llama “Las Siete Partidas”, este texto fue redactado por un conjunto de juristas dirigidos por Alfonso X, mejor conocido como Alfonso El Sabio, este documento se crea desde el año 1256 hasta el 1265, en este texto legal estaban estipuladas las actividades prohibidas para una mujer, por ejemplo, se les prohibía a las mujeres ser sacerdotes, bendecir, excomulgar, tampoco podían imponer penitencia, que es un castigo por alguna falta, también a las mujeres se les impedían las actividades caballerescas, es decir, todo lo que un caballero se supone que hacía, no podían ser retadas porque estaba prohibido para ellas usar armas y siempre debían ser presentadas por un hombre, las mujeres sólo podían ser jueces si eran reinas, condesas o dueñas pero siempre bajo el consejo de los hombres sabios.
Como nos hemos podido dar cuenta, las responsabilidades, derechos y obligaciones que las mujeres han tenido a lo largo de su historia son bastante desiguales que lo que se les concede a los varones, no hace poco que esto ha ido cambiando y el papel de la mujer en la historia después de las Edades Medias se vuelve más interesante, libertador y perfila una verdadera sensación de progreso, todo en el contexto de la Revolución Francesa, heredera del movimiento cultural que fue la Ilustración o también llamado “Siglo de las Luces” en donde se va denotando un cambio que se gesta para transformar el sistema imperante de gobierno: la Monarquía, la consigna principal de los ciudadanos era la libertad para elegir a sus propios gobernantes, cuando el antiguo régimen se fractura hay un cambio importante: la “Creación de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” la mujer de nuevo no es beneficiaria de estos derechos y es por eso que por primera vez las mujeres bajo ideologías creadas por las propias féminas van abriéndose paso ante sus derechos políticos, jurídicos, culturales, y sociales que dieron lugar al gran movimiento de las sufragistas el cual leeremos la próxima ocasión.
Referencia bibliográfica:
Roda, P. (1995) Historia de las mujeres: la mitad desconocida.
Yaya Juárez, 2021, "Mujeres en la historia". Fotografía