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Modernidad y Posmodernidad
Actualizado: 1 feb 2021
Autor: José Carlos Villalobos Ávila.

En la actualidad, se ha perdido paulatinamente el sentido de la existencia entre nosotros los integrantes de la sociedad. Y se puede notar esa sensación de cambio imperativo entre nuestra especie. Es tema de la filosofía ese cambio constante al cual se conoce como devenir. Es inevitable, todos cambiamos, para bien o para mal. Precisamente es en el campo sociológico donde se puede apreciar esa transición. Y lo podemos encontrar en la etapa llamada Modernidad.
La Modernidad es un conjunto de procesos sociales e históricos que tuvieron lugar en Europa a partir del siglo XV, al comienzo del Renacimiento, que marca el fin de la Edad Media. Junto con cambios en el pensamiento, que priorizan la racionalidad, el individualismo y el pensamiento científico, existen cambios políticos que modifican profundamente las instituciones políticas de los estados. (Uriarte., 2019)
Para comprender mejor este concepto y su importancia, la modernidad se puede entender como lo expresa Zygmun Bauman, sociólogo nacido en Polonia en 1925.Su inclinación comunista lo llevó afirmar que la sociedad de consumo ha terminado con los valores del hombre dentro del grupo social, acabando con nuestra identidad, con las instituciones. Bauman acuñó el término de Modernidad Líquida, la cual es voluble y se adapta a las formas dejando de lado el proyecto común para dar paso al individualismo. Así, el individuo es objeto del consumo, de la producción, víctima del libre mercado. Él utiliza el término Modernidad Sólida para identificar lo concerniente a la Modernidad. Y Modernidad Líquida para referirse a la Posmodernidad.
Sostiene que la Modernidad Sólida se utiliza para hacer notar lo concreto, lo que tiene forma, aquello que tiene arraigo. Además de los cambios mencionados en la definición que hemos referenciado, en la modernidad sólida se pueden encontrar propiedades que, como se menciona en el mismo concepto, son sólidas y concretas. Es decir, que supone un espacio definido, es lo que tiene peso. La Revolución Industrial y sus cambios son ejemplo de ello. Las máquinas, herramientas, aparatos para moverse de un lado a otro son parte, según Bauman, de ésta modernidad sólida. Los barcos, el automóvil y las fábricas también lo son. Se refiere a lo que goza de durabilidad, y por ende, encierra cierta certeza, la confianza de lo perdurable. La misma sociedad nos da la razón en este sentido, pues en la clasificación que la convención social ha decretado, se explica la diversidad generacional. Un ejemplo de la modernidad sólida son los baby boomers.
Los Baby Boomers nacieron durante la explosión de la natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial, entre 1946 y 1965. Vivieron las grandes crisis y revoluciones de la historia contemporánea, vieron llegar al hombre a la luna y atestiguaron el cambio de la televisión de blanco y negro a color. Presenciaron el auge del formato Beta, VHS, DVD y el bluray y conocen la línea del antes y después del Internet. Tienen como bandera la libertad individual y se asocian con la lucha por los derechos civiles, la causa feminista y los derechos de los homosexuales y discapacitados. (Fuentes, 2018)
Hemos escuchado a la gente mayor decir que antes todo era mejor, añoranzas perdidas que nos recuerdan nuestros abuelos o padres con un dejo de tristeza y nostalgia. No es que fuera mejor la vida cotidiana, simplemente era diferente. La gente que nació entre las fechas de los llamados baby boomers está acostumbrada a las relaciones interpersonales duraderas, conservaban su trabajo toda una vida, tenían pocos amigos y eran selectivos. Les importaba establecerse en un lugar, echar raíces, conservar ideales y status. Se anclaban a esos ideales y morían por ellos. Un ejemplo es el matrimonio, generalmente era un compromiso sagrado que se respetaba de por vida. No se permitía mencionar la palabra divorcio. Existían entre estos individuos vínculos poderosos, eterna rutina que significa identidad.
La Modernidad Líquida en cambio, no adquiere una forma concreta. Se trata de otro tipo de intereses como la flexibilización laboral, pues ahora los jóvenes a quienes se les identifica como Millennials tienden a buscar empleos que los hagan sentir bien. Durar tiempo en ellos no es una opción, cambian de ocupación como cambiar de zapatos. No hay un compromiso, carecen de identidad. Su prioridad no es crear un historial en un lugar por mucho tiempo, sino que buscan el trabajo independiente. La tecnología juega un papel importante en estas decisiones. No cumplen un horario, ni realizan su trabajo por una satisfacción, contrariamente buscan nuevas experiencias en sus empleos, lo mismo da uno que otro, mientras los saque de la eterna rutina. No les gustan las tareas rígidas, fieles al concepto de liquidez, buscan emociones que los lleve a sustraerse de la realidad. Sus relaciones interpersonales tampoco gozan de una posición de importancia porque no intentan durar con los mismos amigos por mucho tiempo. La invisibilidad que les otorga estar detrás de un computador les da ese derecho de prescindir de amistades. Las redes sociales son testigos de esto, qué más da perder tres amigos, si tienen cientos en Facebook. Por ese mismo motivo no les gusta el matrimonio, viven en unión libre sin comprometerse. Por eso la afirmación inicial que no necesariamente fue bueno antes, o es malo ahora. Así es la sociedad hoy en día. Es la Posmodernidad que nos ha alcanzado.
Referencias:
Fuentes, M. G. (17 de Diciembre de 2018). ¿Quiénes son los Baby Boomers? (y por qué debes enamorarlos). Obtenido de https://www.entrepreneur.com/article/324880
Uriarte., J. M. (29 de Junio de 2019). 10 características de la Modernidad. Obtenido de https://www.caracteristicas.co/modernidad/