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Semejanzas y diferencias I Los Sacrificios Humanos en las civilizaciones antigüas
Actualizado: 10 oct 2020
Autor: R. R. Domínguez

Creer que las prácticas culturales son similares en todas las civilizaciones es caer en la generalización. Un claro ejemplo es en lo referente a la religión. Si bien la mayoría de las culturas antiguas practicaban el politeísmo cada uno tenía sus particularidades. Mientras que algunos dioses eran bondadosos y otros eran intolerantes, en otras culturas un solo dios cumplía con ambas cualidades. Algunos eran de un solo género, otros eran duales y hasta antropomórficos. Las semejanzas y diferencias no solo se quedaban en sus identidades, sino que se reflejaban en sus exigencias para ser adorados. Algunos solo pedían rezos, ofrendas en comida, festejos, sacrificios animales y el que hoy nos es relevante, Sacrificios Humanos.
En varias de las civilizaciones antiguas se celebraban ritos de sacrificios humanos. El acto significaba dar a cambio tu vida para lograr el bienestar de la tribu y al mismo tiempo convertirse en un ser sagrado post-mortem. Algunos de los inmolados aceptaban su destino, ya que reconocían en él un proceso divino. Estas muertes estaban fuertemente diferenciadas de los castigos penales. El sacrificio tiene que ver con lo sagrado. En este artículo analizaremos 5 culturas que practicaban el Sacrificio Humano, pero veremos que cada una varía en la función de la oblación, en la cualidad que debía de tener el elegido y no todos tienen que ver con la adoración a un dios, aunque siguen siendo actividades relacionadas con los sacerdotes.
En la cultura Celta el tratamiento que se le daba a los cuerpos era, entre varias funciones, el de usar sus entrañas para hacer predicciones. Se elegía a una persona, celtas o enemigos, y mientras estaba de pie se le hacía un corte en el vientre. Desde ese momento el sacerdote empezaba a realizar sus predicciones. Se observaba hacía que lado caía, cuanto se desangraba, el movimiento que tenían sus órganos al palparlos y moverlos. A pesar de que se analizaban los órganos del sacrificado no se extraía del cuerpo. Se hacía para saber si iban a tener victorias en la guerra.
En cambio, los Escitas sacrificaban a los prisioneros de guerra. Los degollaban y esparcían su sangre sobre el alfanje, el cual era un sable, y se le prendía fuego para evaporar la sangre. Después se les cortaba la cabeza y se les mutilaba el hombro derecho y sus brazos. Todo se esparcía alrededor del lugar donde se hacía la práctica. Se piensa que se hacía para adorar al dios de la guerra.
Los fenicios creían que el contacto con los dioses tenía que ser de agradecimiento constante, ya que todo lo que tenían se lo debían a los dioses. Es por esta razón que existía una necesidad de sacrificar en pro de los dioses. Si bien la oblación podría ser en especie, cosecha de la temporada, se creía que el mayor sacrificio estaba en ofrecer al primogénito. Las familias fenicias daban en ofrenda a sus hijos aventándolos al fuego, después sus huesos eran recogidos y llevados a los templos en reverencia y agradecimiento al dios Moloch. Según, por medio de estos actos se obtendrían cosechas abundantes y aumentaría la fertilidad en las mujeres de la tribu, en los animales y en la tierra. La finalidad de elegir a un niño, era por la pureza que este representaba. De acuerdo con los registros y relatos una vez inmolado el infante era considerado un semidiós.
Varios filósofos y pensadores griegos hacían referencia a que algunos grupos realizaban sacrificios. Entre ellos el de consumir las entrañas de varios humanos para convertirse en hombres lobo. Pero se cree que eran simples mitos. Pero de manera clandestina el templo de Zeus era visitado para sacrificar humanos y evitar castigos.
El panteón griego se caracteriza por tener dioses que sancionaban y castigaban a los humanos. Así como reclamaban sacrificios, también se indignaban si no se les daban ofrendas. En Atenas se tenía una fiesta llamada Targelias en donde se elegía a una persona de la ciudad y se le alimentaba. Al finalizar el evento recibía azotes, con ramas, por parte de todos los que acudían a la fiesta. Se le capturaba y se le quemaba. Los restos eran tirados al mar para ofrecerlo a Apolo. Aunque otras regiones de Grecia no ofrendaba con la muerte de uno de sus integrantes, directamente. Pues se seleccionaba a un habitante y se le expulsaba de la comunidad. Si este sobrevivía, o no, para la comunidad que lo exilió ya estaba muerto. La finalidad era la misma, purificar y unir. Aunque los griegos copiaron las prácticas de los Celtas y también usaban algunos cuerpos para predicciones.
Los relatos de las civilizaciones europeas y del medio oriente son puestas en duda, debido a que no existe evidencia y se cree que son solo relatos que pertenecen a mitos. Pero en las civilizaciones mesoamericanas si existen restos óseos que dan evidencia de la existencia de sacrificios humanos. De acuerdo con los cortes que tienen se puede comprobar que algunas decapitaciones y extracciones del corazón fueron resultado de ceremonias que incluían la muerte humana. Sumado a relatos de los indígenas que tuvieron contacto directo con los eventos y que se lo contaron a miembros del clero español y narraciones de conquistadores que presenciaron dichas prácticas.
Una de las civilizaciones más violentas en Mesoamérica fue la de los mexicas. Esta cultura capturaba a sus enemigos y los sacrificaban. Algunos de los prisioneros convivían con otros guerreros mexicas para luego ser llevados a la pirámide, colocados en una piedra triangular y después se les abría el pecho y se le extraía el corazón para ofrecerlo a Tonatiuh. Su cuerpo sagrado era mutilado para usarlo de amuleto o devorado por los mexicas. En algunos festejos a Xipe-Totec se sacrificaba a una mujer y se le desollaba. La piel extraída de esta mujer era usada por el sacerdote en toda la fiesta.
Si los elegidos eran parte de la misma comunidad de los mexicas cada miembro era usado para diferentes ofrendas: Los niños eran sacrificados para el dios de la lluvia y que las cosechas se dieran por la abundancia de lluvias. Las mujeres adultas se ofrecían para que la tierra continuara siendo fértil. Las mujeres jóvenes para la siembra del maíz. Los hombres y guerreros eran sacrificados para el dios de la guerra. Era un gran honor morir en combate. Eso te garantizaba ir directamente con Tonatiuh. Por su parte los ancianos eran ofrecimientos para el inframundo. Algunos de los rituales eran de alimento y agradecimiento.
Como puedes notar, cada cultura varía en sus prácticas ritualisticas. En la actualidad los sacrificios suelen ser diferentes. Nuestros padres sacrifican sus vidas, no literalmente, para darnos ciertos privilegios materiales o intelectuales. En el capitalismo en el que vivimos nuestros sacrificios suelen estar relacionados con lo económico y lo hacemos para nosotros y no para los dioses.
Imaginen vivir en esa época y ofecerte en sacrificio a un(os) dios(es) imaginarios. O el levantarte y ver a tus padres felices de que fuiste elegido para ser ofrecido a un dios o para una predicción. Dudo que cualquiera de nosotros viéramos como una opción el ofrecernos u ofrecer a un familiar en sacrificio. Hasta el ofrecer un objeto tendría el mismo efecto de pérdida. Creo que mejor deberíamos de agradecer que nuestro sacrificio del día a día sea el lograr salir de la cama y hacer nuestras obligaciones.
Alzate Suárez, Juan Ignacio. Los sacrificios humanos-de infantes- en la antigua fenicia. Trabajo de grado para optar al título de Licenciado en Filosofía y Letras. Universidad Pontificia Bolivariana Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades. Medellín, Colombia; 2010. Consultado en: https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/68/LOS%20SACRIFICIOS%20DE%20HUMANOS%20-INFANTES-%20EN%20LA%20ANTIGUA%20FENICIA.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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